Inicios en Flandes
Sus primeros años discurrieron en Flandes con su madre y el marido de esta, Jerónimo Píramo Kegell, su tutor y por el cual recibió el nombre de Jeromín. En el año 1550 Carlos I decide que su hijo reciba educación en España llegando este al año siguiente y antes de abdicar, en 1554, le reconoce como hijo suyo.
Llegada a España y formación
A la muerte de Carlos I es reconocido como miembro de la familia real por parte del nuevo rey Felipe II; se le cambia el nombre al de Juan de Austria y se le otorga casa propia en 1562. Finalmente completa su formación en la Universidad de Alcalá de Henares donde coincidió con su sobrino Alejandro Farnesio.
A pesar de que inicialmente estaba previsto que Don Juan siguiera la carrera eclesiástica y dada la afición de este por lo militar en 1568 es nombrado Capitán General del Mar comandando la flota española en el Mediterráneo que combatía a los corsarios berberiscos y llegando a desembarcar en Orán y Melilla.
Revuelta de las Alpujarras
En 1569 se le encomienda sofocar la revuelta morisca de las Alpujarras iniciada tras un decreto real que obligaba a los moriscos a abandonar sus costumbres, lengua y practicas religiosas. Para esta misión es nombrado Capitán General siendo el mando supremo de las tropas reales. La campaña, que incluyó asedios y refriegas varias, concluye en 1571 con el decreto de expulsión de todos los moriscos del reino de Granada.
Batalla de Lepanto
En 1570 el rey Felipe II accede a coaligarse con la Republica de Venecia y los Estados Pontificios en una alianza militar destinada a combatir al Turco que recibió por nombre la Liga Santa. Don Juan de Austria es nombrado Generalísimo de la flota cristiana y junto con ilustres marinos de la talla de Álvaro de Bazán o Andrea Doria encamina la flota hacia el Mediterráneo oriental buscando el encuentro con la flota otomana.
Finalmente la batalla tiene lugar en el golfo de Lepanto (actual Grecia) donde se enfrentan mas de doscientas galeras cristianas y 90.000 hombres frente a fuerzas turcas similares. La batalla naval deriva en lucha cuerpo a cuerpo sobre las cubiertas de los barcos abordados destacando la actuación de los Tercios embarcados españoles. Mención especial al encuentro entre las naves capitanas turca (La Sultana) y cristiana (La Real) que rápidamente se convierte en una montonera de galeras de uno y otro bando y en los abordajes subsiguientes en los que combaten ilustres como Don Juan, Alejandro Farnesio, Miguel de Cervantes... Finalmente la nave capitana turca cae rendida y la cabeza de Alí Pachá es empalada. Los combates prosiguen dúramente hasta la noche pero la destreza de los almirantes de la Liga acaba por imponerse agrandando la brecha abierta en la flota turca y, finalmente, provocando su destrucción (30.000 bajas y 190 barcos capturados y miles de esclavos cristianos liberados).
La victoria de la cristiandad en Lepanto alejó al Turco en el Mediterráneo que en aquellos momentos presentaba una gran amenaza para España y la península itálica y convirtió a Don Juan de Austria en un héroe a los ojos de media Europa.
En 1573 la República de Venecia firmo la paz con los otomanos por su cuenta acabando de facto con la Liga Santa. En los barcos de la flota se arrió la bandera de la Liga pasando en ese momento a estar bajo pabellón español. Este hecho permitió la utilización de la flota contra los objetivos prioritarios de España y Juan de Austria pidió autorización para atacar Túnez. Felipe II dio su beneplácito y la empresa concluyó con la toma de la ciudad ese mismo año partiendo desde el fuerte de La Goleta.
Italia
Tras la campaña de Túnez Don Juan fue nombrado vicario general de Italia y, demostrando sus dotes para la diplomacia, dedica esta etapa de su carrera a recorrer la península italiana apaciguando a las ciudades enfrentadas logrando una paz efectiva.
Flandes
A la muerte en 1576 de Luis de Requesens, gobernador de los Países Bajos Españoles, Guillermo de Orange se apresuró en reavivar la rebelión y, una vez mas, la situación en Flandes se vuelve crítica. Felipe II designa a Juan de Austria como nuevo gobernador y este, atravesando Francia de incógnito, se dirige a la zona en conflicto. Una vez allí se muestra conciliador y consiguió ser reconocido como gobernador y que los rebeldes respetaran la fe católica a cambió de licenciar a los Tercios Viejos y respetar las libertades flamencas.
La tranquilidad duró poco y ese mismo año (1577) la situación de Flandes vuelve a empeorar así que la diplomacia deja paso a las armas y, con los Tercios que habían vuelto de Lombardía, Don Juan inicia una ofensiva que le llevó a reconquistar Luxemburgo y la región de Brabante. Estas victorias no consiguieron llevar la tranquilidad a la zona ya que poco después un ejercito francés al mando del Duque de Anjou desde el sur y el ejercito al mando de Juan Casimiro y financiado por Inglaterra desde el este atacan el Flandes español.
Muerte
Embarcado en esta campaña y apesadumbrado por la falta de dinero y efectivos la enfermedad que padecía (tifus o fiebre tifoidea) le empezó a consumir rápidamente y en 1578 tras nombrar a su sobrino Alejandro Farnesio como sucesor al frente de los Países Bajos Don Juan de Austria moría un primero de octubre.
Sus restos fueron trasladados al Monasterio de San Lorenzo del Escorial donde actualmente descansan.
Juan de Austria fue un héroe de su tiempo que destacó como militar y como diplomático es la Europa convulsa del siglo XXVI. Como estratega obtuvo grandes victorias en tierra, campaña de las Alpujarras, como en el mar destacando la batalla de Lepanto que le hizo entrar en la historia y en su faceta de diplomático su paso por Italia le avala. Únicamente en Flandes sus resultados fueron discretos.
Por ultimo aquí dejo un vídeo interesante homenaje a Juan de Austria:
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